Serie: La Doctrina de Dios 5
Tema: “Conociendo más al único Dios verdadero” - Parte 1
Texto: Jesús dijo: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero…” (Jn.17:3)
Introducción: 1) ¿Quién es Dios? Dios es el Creador y Sustentador de todas las cosas. Hechos 17:24-25, declara: “El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él es Señor del cielo y de la tierra. No vive en templos construidos por hombres, ni se deja servir por manos humanas, como si necesitara de algo. Por el contrario, él es quien da a todos la vida, el aliento y todas las cosas.” 2) ¿Cómo podemos conocerle? (a) Dios se ha revelado a través de su creación (revelación natural, Sal.19) y (b) también a través de la Biblia (revelación especial). 3) ¿Qué podemos conocer de Dios? Solo conocemos de Dios, los atributos que él ha decidido revelarnos en la Biblia. 4) ¿Porque es importante conocer de Dios y conocer a Dios? (a) Como afirma J.I. Packer: “El que descuida el estudio de Dios se sentencia a sí mismo a transitar la vida dando tropezones y errando el camino como si tuviera los ojos vendados, sin el necesario sentido de dirección y sin comprender lo que ocurre a su alrededor. Quien obra de este modo ha de malgastar su vida y perder su alma.” (b) Además, debemos conocer de Dios para conocer a Dios, o sea, para tener una relación con Dios y así alcanzar la vida eterna. En palabras de Jesús: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero…” (Jn.17:3). Veamos algunos de los atributos o características que Dios ha revelado de sí mismo, para que le conozcamos mejor. Presentaremos 1) la base bíblica, 2) el significado del atributo y 3) la aplicación práctica.
I – Atributos del Dios Verdadero (Existencia propia, Inmutabilidad)
A) Dios es totalmente Independiente y tiene Existencia propia.
1) Escrituras:
· “¡Oh la profundidad de las riquezas, y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán incomprensibles son sus juicios e inescrutables sus caminos! Porque: ¿Quién entendió la mente del Señor? ¿O quién llegó a ser su consejero?” (ROMANOS 11:33-34)
· Digno eres tú, oh Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder; porque tú has creado todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser y fueron creadas.” (APOCALIPSIS 4:11)
· “Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también dio al Hijo el tener vida en sí mismo.” (JUAN 5:26)
2) Significado:
· Dios es la fuente absoluta de toda vida y ser, El es la causa sin causa. Dios es independiente, esto es, Dios no nos necesita a nosotros ni al resto de la creación para nada, pero nosotros y el resto de la creación le glorificamos y le damos gozo.
· Este atributo a veces se le llama su auto-existencia, o aseidad.
· “Aseidad significa que Dios no es auto-causado, es no causado. Aseidad significa que Dios no depende de nada para Su existencia. De manera que todo lo que existe cae en dos categorías: 1) causado por otro (ej.: el universo, los ángeles, los seres humanos) y 2) no causado (solo Dios). ¡Pues Dios es la Causa sin causa!
· La vida de Dios es diferente de la de cualquiera otro ser vivo. Todas las criaturas, siempre que estén vivas, necesitan algo para sustentar su vida. Alimento, calor, protección, todas estas cosas son necesarias. Dios no necesita de eso. Dios es, sin tener en cuenta ninguna otra cosa. Dios ya existía y continúa existiendo independientemente de cualquier otra cosa.
3) Aplicaciones:
· La Independencia y Existencia propia de Dios significa que él no es responsable frente a nosotros ni frente a nadie, y eso no nos gusta nada.
· Queremos que Dios se explique, que defienda sus acciones. Dios no tiene por qué dar explicaciones de sí mismo a nadie.
· Dios no necesita nuestra adoración, no necesita adoradores. Arthur W. Pink, en su libro Los Atributos de Dios, p.10, dice: “Dios no sale ganando nada ni siquiera con nuestra adoración. El no necesitaba esa gloria externa de su gracia que procede de sus redimidos, porque El es suficientemente glorioso en sí mismo sin ella.”
· Dios se relaciona con nosotros, pero por su propia elección, no porque se sienta obligado a hacerlo por necesidad.
· Esta comprensión nos debería liberar de la idea de que Dios nos necesita. Dios ha elegido utilizarnos para cumplir sus propósitos, y en ese sentido ahora nos necesita. Pero, ¡Dios no nos necesita! ¡No es afortunado por tenernos; somos nosotros los afortunados y los favorecidos!
B) Dios es Inmutable
1) Escrituras:
· “Ellos perecerán, pero tú permanecerás. Todos ellos se envejecerán como un vestido; como a ropa los cambiarás, y pasarán. Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán. Los hijos de tus siervos habitarán seguros, y su descendencia estará firme delante de ti.” (SALMO 102:26-28.)
· “¡Porque yo, Jehová, no cambio; por eso vosotros, oh hijos de Jacob, no habéis sido consumidos!” (MALAQUÍAS 3:6.)
· “Toda buena dádiva y todo don perfecto proviene de lo alto y desciende del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de variación.” (SANTIAGO 1:17.)
2) Significado:
· Dios no puede cambiar. Dios es inalterable y por ello no cambia. Esto no quiere decir que El este inmóvil o inactivo, sino que El nunca es inconsistente o sujeto al proceso de crecimiento o desarrollo.
· Dios nunca está en desacuerdo consigo mismo. Puede en determinados momentos cambiar su trato con los hombres de una dispensación a otra, pero su carácter divino permanece constante. Una persona puede cambiar de peor a mejor. Pero es impensable que Dios pudiera ir por ninguno de esos caminos.
· El correr del tiempo no le afecta en absoluto. Su poder nunca puede disminuir, ni su gloria palidecer. Como Deidad no puede dejar de ser, así tampoco pueden los atributos de Dios cambiar. Su propósito es fijo, su voluntad estable, su Palabra segura.
· J.I. Parker en su libro “El Conocimiento del Dios Santo”, p.99-100, dice: “La respuesta a la pregunta del niño: “¿Quién hizo a Dios?” es sencillamente que Dios no tuvo necesidad de que nadie lo hiciese, porque siempre estuvo allí. Existe para siempre; y nunca cambia. No envejece. Su vida ni crece ni mengua. No adquiere nuevos poderes, ni pierde los que alguna vez tuvo. No madura ni se desarrolla. No aumenta en sabiduría ni en fuerza, ni se debilita con el paso del tiempo.
3) Aplicación:
· La inmutabilidad de Dios nos ofrece el consuelo y la seguridad de que las promesas de Dios nunca fallarán (Malaquías 3:6; 2 Timoteo 2:13).
· Para el pecador: La inmutabilidad de Dios nos recuerda que la actitud de Dios hacia el pecado, por ejemplo, no cambia. Por lo tanto, a Dios nunca se puede engatusar o comprometer para que cambie. Aquellos que desafían a Dios, y quebrantan Sus leyes y no se ocupan de su gloria, sino que, viven sus vidas como si El no existiera, no pueden esperar que, al final, cuando clamen por misericordia, Dios altere su voluntad, anule su Palabra... El es santo y no puede dejar de serlo. Por lo tanto, odia el pecado con odio eterno. De ahí el eterno castigo de aquellos que mueren en sus pecados.
· Para el creyente: A.W.Tozer nos dice: “¡Que paz trae al corazón cristiano saber que nuestro Padre celestial nunca cambia. Cuando nos acercamos a él no tenemos por qué preguntarnos si hoy estará con ganas de recibirnos. Él está siempre abierto a nuestras miserias y necesidades, como a nuestro amor y nuestra fe. No cumple un horario de oficina, ni tiene periodos en los que no recibe a nadie. Tampoco cambia de parecer con respecto a nada. Hoy, en este mismo instante, siente hacia todas sus criaturas, los bebes, los enfermos, los caídos, los pecadores, lo mismo que sintió cuando envió a su unigénito Hijo al mundo para morir por la humanidad. Dios nunca cambia de humor, ni su afecto por nosotros se enfría, ni pierde su entusiasmo.”
· ¡Encontramos consolación al saber que Dios es inmutable (no cambia)! Si Dios cambiara como cambian sus criaturas, si hoy deseara una cosa y mañana otra distinta, ¿Quién podría confiar en él o ser animado por él? Nadie. Pero Dios siempre es el mismo.
CONCLUSIÓN: Hoy pudimos ver 2 características del único Dios verdadero. (1) Como auto-existente e independiente, El no tiene que darnos cuenta de sí mismo ni necesita nuestra adoración ni de nosotros pues El es glorioso en sí mismo. ¡Nosotros necesitamos de Dios! (2) Como inmutable, El no cambia en sus atributos y nunca fallará a sus promesas pues El es completamente digno de confianza. ¡Nosotros cambiamos pero Dios jamás lo hará!
Edwin Velázquez, pastor-maestro
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