Cuarta Lección: Desarrollo de la vida cristiana en la iglesia

A)    Las obras de la naturaleza pecaminosa que no debes practicar
    La Biblia dice: “Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa.  Porque esta [tu naturaleza pecaminosa] desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella.  Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren.  Pero si los guía el Espíritu, no están bajo la ley.     
                                 Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien:

1.    Pecados sexuales: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia
2.    Pecados relacionados con las religiones paganas: idolatría, hechicerías  
3.    Pecados del temperamento: enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,  herejías,envidias, homicidios
4.    Pecados de ebriedad: borracheras, orgías, y otras cosas parecidas.
        Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas [las obras de la   naturaleza pecaminosa] no heredaran el reino de Dios.”  (Gálatas 5:16-21)

•      Cualquiera que llamándose creyente se ocupa de ese tipo de actividades queda excluido del reino de Dios, es decir, no tiene salvación eterna (Gál.5:21).  Aunque la naturaleza pecaminosa permanece aun en los creyentes después de la conversión y es su enemigo mortal (Ro.8:6-8,13; Gál.5:17,21), debe poner resistencia y dar muerte a esa naturaleza pecaminosa en una batalla continua librada mediante el poder del Espíritu Santo (Ro.8:4-14; Gál.5:17) 6

B)    El fruto del Espíritu que se debe manifestar en ti  (“Ser semejante a Jesús”)

•     La Biblia dice:  “En cambio, el fruto del Espíritu es:

1.    Con relación a Dios: amor, gozo, paz
2.    Las relaciones sociales: paciencia, benignidad (amabilidad), bondad
3.    La conducta cristiana: fe (fidelidad), mansedumbre (humildad), templanza (dominio propio).
                         No hay ley que condene estas cosas.” (Gálatas 5:22-23)

•     La manera de vivir sin hipocresía, fingimiento y falsedad es llamada “el fruto del Espíritu”.  Este “fruto” se produce en los hijos de Dios a medida que permiten que el Espíritu dirija y ejerza tal influencia en su vida que destruyen el poder del pecado, sobre todo las obras de la naturaleza pecaminosa [“la carne”], y caminan en comunión con Dios (Ro.8:5-14; 2 Co.6:6; Ef.4:2-3; 5:9; Col.3:12,15; 2P.1:4-9) 6

•     Pablo indica, que no hay restricción alguna a la manera de vivir que se describe aquí.  Los creyentes pueden y deben practicar estas virtudes una y otra vez; nunca descubrirán una ley que les prohiba vivir según estos principios. 6

•     Al permitir que el Espíritu Santo guíe y controle tu vida, practicando continuamente las disciplinas espirituales (ej. oración, lectura y meditación de la Biblia etc.), se desarrollará en ti, el carácter y la semejanza de Jesucristo [el fruto del Espíritu].

C)    Los dones [o don] que debes desarrollar para servir a otros (“Hacer como Jesús”)

• Los dones de la Divinidad:7

1.    Romanos 12:6-8: Los dones del Padre (propósitos y motivaciones básicas de la vida) 
      “Tenemos dones diferentes, según la gracia que se nos ha dado.
       Si el don de alguien es el de:

•     Profecía,  que lo use en proporción con su fe;

•     Prestar un servicio, que lo preste;

•     Enseñar, que enseñe;

•     Animar a otros [exhortar], que los anime;

•     Socorrer a los necesitados [repartir], que dé con generosidad;

•     Dirigir [presidir],  que dirija con esmero;

•     Mostrar compasión [misericordia], que lo haga con alegría.”

2.    Efesios 4:11:  Los dones del Hijo (para equipar el cuerpo de la Iglesia y facilitar su misión)
                                        “Él [Cristo] mismo constituyó a unos:

•     Apóstoles; a otros

•     Profetas; a otros,

•     Evangelistas; y a otros,

•     Pastores y

•     Maestros,

A fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo.”

3.    1 Corintios 12:7-10,28:  Los dones del Espíritu Santo
“Ahora bien, hay diversos dones, pero un mismo Espíritu para el bien de los demás.  A unos Dios les da por el Espíritu:

•     Palabra de sabiduría; a otro por el mismo Espíritu,

•     Palabra de conocimiento [ciencia]; a otros,

•     Fe por medio del mismo Espíritu; a otros, y por el mismo Espíritu,

•     Dones para sanar enfermos ; a otros,

•     Poderes milagrosos; a otros,

•     Profecía; a otros,

•     El discernir espíritus; a otros,

•     El hablar diversas lenguas; y a otros,

•     El interpretar lenguas.

Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, quien reparte a cada uno según él lo determina.”

~        Un don espiritual es una capacidad que Dios da para el servicio.  Cada uno de los creyentes tienen alguno o algunos, pero no todos los dones.  Los dones y capacidades pueden y deben ser desarrollados por aquel a quien son dados; por ejemplo, el don de enseñar necesita ser desarrollado mediante el estudio.2

~        Los dones espirituales tienen el propósito de equipar a la Iglesia para desempeñar su ministerio [servicio] hasta que Cristo vuelva.  Pablo les recuerda a los creyentes que en su uso de los dones espirituales deben procurar “que estos [dones] abunden para la edificación de la iglesia” (1 Corintios 14:12)5


~        Todo creyente debería saber cuáles son sus dones espirituales para así vigorizar su vida espiritual.  Los dones le permiten al creyente conocer la voluntad de Dios; y una vez que los descubre toda la iglesia se ve fortalecida.  La clave para que las personas se desempeñen eficazmente como discípulos del Señor en la iglesia está en descubrir, desarrollar, y utilizar los dones para:

1.    La gloria de Dios;
2.    En edificarse en fe junto con otros creyentes; y
3.    En ministrar al mundo.8

D)    El proceso de integración a la iglesia8

~    Las personas que creen en Cristo deben incorporarse a la vida de la iglesia local. Esto implica, la mayoría de las veces, que se conviertan en miembros de esa congregación. 
El proceso de asimilación a una iglesia:

•    consume tiempo,

•     implica incorporar nuevas personas a un grupo que se siente cómodo,

•     que se conocen entre sí

•     y que trabajan bien unos con otros.

     ~    Para que la integración a la iglesia sea efectiva el punto clave es:

•     asegurarse de que la nueva persona se sienta necesitada,

•     pueda crecer en ese ambiente,

•     reciba el amor y el afecto de los demás miembros, y

•     sea capaz de trabajar en la congregación en el futuro.

      ~    La clave para el proceso de integración a una iglesia es:

•     que toda la congregación sepa que constantemente se están incorporando nuevos cristianos a la vida de la congregación y que por lo tanto

•     debe procurar crear un clima acogedor para que estos nuevos creyentes puedan crecer y madurar espiritualmente.

       ~    Como parte de la iglesia local, debes involucrarte en las oportunidades que te provee la misma para tu desarrollo espiritual. 
Existen al menos cuatro áreas en la iglesia en las cuales debes integrarte: 


 1)   Integración a la vida de adoración/oración

    Las reuniones de oración congregacional dominical, el grupo de oración en día de semana, y el grupo de música y adoración, proveen una valiosa oportunidad para unirte con otros hermanos en profundo clamor, ruego e intersección, en alabanzas y adoración delante del Creador del universo. 
 
 2)    Integración a la vida del compañerismo/comunión
      ~    Las reuniones mensuales del grupo de fraternidad de hombres o de mujeres, te ofrecen la oportunidad de conversar y compartir en diversas actividades (cenas, “picknics”, deportes, juegos de mesa etc.) con otros miembros de manera más informal.  Esto brinda una valiosa oportunidad para que crees lazos fuertes de amistad y compañerismo.  Aquí se tiene el tiempo suficiente para conocerse un poco más allá del saludo casual que se recibe muchas veces al final de cada servicio en el templo.

3)    Integración a la vida del discipulado/enseñanza

     ~    El participar en el grupo de clases para nuevos miembros, o el grupo de escuela bíblica dominical, será una gran oportunidad para formular preguntas y aprender sobre temas prácticos y doctrinas fundamentales que te ayudarán a crecer y desarrollarte espiritualmente.     

4)    Integración a la vida de evangelismo/servicio

~    El grupo de evangelismo personal y el grupo de acción comunitaria, te ofrece la oportunidad para que te integres y lleves el evangelio de Jesucristo a los perdidos y necesitados.  En grupos de dos, cinco  o más,  puedes compartir tu testimonio personal con alguien que lo necesita. Además, sino sabes cómo o tienes temor de evangelizar, con el apoyo de otros compañeros mentores podrás hacerlo.  Experimentarás, junto a tus hermanos, el gozo y la satisfacción de llevar el evangelio al pecador necesitado, que se llevará la semilla de la Palabra que tú hayas sembrado.  ¡En el momento menos esperado el Espíritu Santo la hará germinar!

Conclusión: En estas lecciones, hemos hecho el intento de la forma más breve y sencilla posible, de presentar verdades básicas y fundamentales que todo nuevo creyente debería conocer.  Iniciamos con una presentación sencilla del evangelio de Jesucristo. Luego, continuamos con  las bendiciones que goza el converso al aceptar a Jesús como Señor y Salvador.  Además, señalamos algunas disciplinas que un nuevo creyente debe desarrollar para madurar en su andar cristiano.  Por último, mencionamos como debe el cristiano desarrollarse en el “ser y el hacer”, y al mimo tiempo integrarse a la iglesia local.  ¡Espero pronto compartir este material con hermanos y amigos ministros que ya lo esperan!
¡A Dios sea la gloria! ¡Amén!

2 Biblia de Estudio Ryrie, Editorial Portavoz, 1992 6 Biblia de Estudio Pentecostal, Editorial Vida, Deerfield Florida, 1993 5 Wayne Grudem, “Doctrina bíblica” Editorial Vida, Miami Florida, 2005 [p.385]  7 Biblia de Estudio Plenitud, Editorial Caribe, Miami Florida, 1994 8 Alberto Samuel Valdés y Billy Graham Center,  ¡Me seréis Testigos!, Editorial Unilit, Miami Florida, 1999, [p.163-165,169]; y adaptado por Edwin Velázquez, Ministro de las Asambleas de Dios.