INTRODUCCIÓN:
En entrada anterior mencionamos en particular 4 verdades respecto al sufrimiento.
Mencionamos:
La primera verdad: En este mundo es SEGURO que vamos a sufrir.
Sufrimos financieramente/ económicamente, sufrimos en las relaciones personales, familiares, laborales, ministeriales y otras. Sufrimos emocional, sentimental y físicamente. Jesús mismo sufrió y nos aseguró que: “En este mundo afrontaríamos aflicciones…” (Juan 16:33, NVI) y el apóstol Pedro nos dice: “…no se sorprendan si tienen que afrontar problemas...eso no es nada extraño”(1Pedro 4:12, TLA).
Entonces, ya que es SEGURO que vamos a sufrir en este mundo nos resta decidir por quién y con quien sufriremos. ¡Sufriremos POR Cristo y CON Cristo o sin EL!
La segunda verdad: El cristiano tiene un LLAMADO a sufrir. Mientras el “cristianismo cultural” da énfasis a la satisfacción personal, enfatiza la comodidad, prefiere parar de sufrir… Dios nos enseña en Su Palabra que a los cristianos “…se les ha concedido no solo CREER en Cristo, sino también SUFRIR por Cristo…” (Filipenses 1:29, NVI) Y “…que todos los que quieren vivir consagrados (obedeciendo) a Cristo Jesús SUFRIRÁN PERSECUCIÓN…” (2da Timoteo 3:12, VP). Entonces, ya que el llamado a sufrir es claro en la Biblia, debemos aceptarlo y sufrir por Cristo lo que sea.
Hoy trataremos otras 2 verdades acerca del sufrimiento
La tercera verdad: Hay siempre PROPOSITO(S) en el sufrimiento.
La cuarta verdad: Hay CONSUELO en el sufrimiento.
I- La Tercera verdad:
Siempre hay PROPOSITO(S) en el sufrimiento.
Alguien ha dicho que… ¡TODO lo que nos sucede tiene un significado espiritual! Si esto es cierto, podemos afirmar que TODOS nuestros sufrimientos tienen un propósito o varios propósitos. Algunos de estos propósitos del sufrimiento tienen relación con:
1) Otras personas
2) Nosotros mismos
3) Con Dios.
ALGUNOS propósitos del sufrimiento:
1. Los relacionados con OTRAS personas:
a) Sufrimos con el propósito de CONSOLAR A OTROS
Al sufrir aprendemos a ser más sensibles con otros. Podemos compartir con ellos nuestro sufrimiento en común, pero también puedo compartir con ellos el consuelo que recibí de parte de Dios en ese sufrimiento. Esto es lo que enseña 2da Corintios 1:4:
*“Dios nos consuela en todos nuestros sufrimientos para que también, nosotros podamos consolar a quienes sufren, dándoles el mismo consuelo que recibimos de Dios.” (PDT)
* ¡Solo cuando paso por pruebas soy consolado por Dios y luego puedo consolar a otros!
2. Los relacionados con NOSOTROS mismos:
a) Sufrimos con el propósito de ser DISCIPLINADO por Dios.
A veces somos desobedientes a Dios y cedemos a los deseos de nuestra naturaleza pecaminosa; entonces, Dios necesita corregirme con amor para que yo aprenda de mi mal proceder.
Esto es lo que enseña Hebreos 12:5-11:
* “… 5-han olvidado…a lo que Dios les aconseja como a hijos suyos. Dice en la Escritura: "No desprecies, hijo mío, la corrección del Señor, ni te desanimes cuando te reprenda. 6-Porque el Señor corrige a quien él ama, y castiga a aquel a quien recibe como hijo." 7-Ustedes están sufriendo para su corrección: Dios los trata como a hijos. ¿Acaso hay algún hijo a quien su padre no corrija? 8-Pero si Dios no los corrige a ustedes como corrige a todos sus hijos, entonces ustedes no son hijos legítimos.
9-Además, cuando éramos niños, nuestros padres aquí en la tierra nos corregían, y los respetábamos. ¿Por qué no hemos de someternos, con mayor razón, a nuestro Padre celestial, para obtener la vida? 10-Nuestros padres aquí en la tierra nos corregían durante esta corta vida, según lo que les parecía más conveniente; pero Dios nos corrige para nuestro verdadero provecho, para hacernos santos como él. 11-Ciertamente, ningún castigo es agradable en el momento de recibirlo, sino que duele; pero si uno aprende la lección, el resultado es una vida de paz y rectitud.”
* ¡Como hijos de Dios, sufriremos su corrección y disciplina para nuestro bien!
b) Sufrimos con el propósito de DESARROLLAR NUESTRO CARACTER. Esto es lo que enseña Romanos 5:3-4:
* “…3-podemos sentirnos felices aun cuando tenemos sufrimientos porque los sufrimientos nos enseñan a ser pacientes. 4-Si tenemos paciencia, nuestro carácter se fortalece...”
* La Biblia enseña, que Dios está más interesado en el desarrollo de mi carácter, que en las grandes obras que realice. Dios está más interesado en mi ser (lo que soy), que en mi hacer (lo que diga y haga). En pocas palabras, Dios está más interesado en mi parecido (parentesco) a Cristo, que en mi obrar por Cristo!
* “Dios obra en toda situación (las aflicciones y sufrimientos) para el bien de los que lo aman…” con el fin principal de que seamos “…transformado según la imagen de su Hijo” (para “llevarnos a ser semejantes a su Hijo”, Romanos 8:28-29)
3. Los relacionados con DIOS:
Sufrimos con el propósito de CONFIAR y DEPENDER MÁS de DIOS.
Los problemas, aflicciones y sufrimientos son oportunidades que se nos presentan para confiar más en Sus promesas de fortaleza y sostén. Pablo dice en 2da Corintios 1:9: "para allegarnos a Dios".
* “En el fondo de nuestro corazón creíamos que íbamos a morir; sin embargo, esto sucedió para que aprendiéramos a dejar de confiar EN nosotros mismos y confiáramos EN Dios, quien es capaz de resucitar a los muertos.”
* ¡En el sufrimiento debemos aprender a depender EN Dios y dejar de confiar EN nosotros mismos!
II- Cuarta verdad: Hay CONSUELO en el sufrimiento.
1) En el sufrimiento Dios promete consolarnos
* “Dios nos consuela en todos nuestros sufrimientos…” (1ra Corintios 1:4)
2) Hay consolación al entender que los sufrimientos nos llevarán a una mayor madurez
4) Hay consuelo en el sufrimiento pues habrá una “corona de vida” reservada para el que ha resistido la prueba por amor a Dios y ha sido aprobado por Dios.
* “al salir aprobado recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.” (Santiago 1:2-4,12)
Conclusión
Hemos aprendido que:
(1ro) En este mundo es seguro que vamos a sufrir. ¡Suframos por y con Cristo!
(2do) El cristiano tiene un llamado a sufrir. ¡Aceptémoslo y enfrentémoslo!
(3ro) Hay siempre propósito(s) en el sufrimiento. ¡Confiemos y Regocijémonos!
(4to) Hay consuelo en el sufrimiento. ¡Agradezcámosle a Dios por su amor y bondad!
Edwin Velázquez, Pastor-Maestro
En entrada anterior mencionamos en particular 4 verdades respecto al sufrimiento.
Mencionamos:
La primera verdad: En este mundo es SEGURO que vamos a sufrir.
Sufrimos financieramente/ económicamente, sufrimos en las relaciones personales, familiares, laborales, ministeriales y otras. Sufrimos emocional, sentimental y físicamente. Jesús mismo sufrió y nos aseguró que: “En este mundo afrontaríamos aflicciones…” (Juan 16:33, NVI) y el apóstol Pedro nos dice: “…no se sorprendan si tienen que afrontar problemas...eso no es nada extraño”(1Pedro 4:12, TLA).
Entonces, ya que es SEGURO que vamos a sufrir en este mundo nos resta decidir por quién y con quien sufriremos. ¡Sufriremos POR Cristo y CON Cristo o sin EL!
La segunda verdad: El cristiano tiene un LLAMADO a sufrir. Mientras el “cristianismo cultural” da énfasis a la satisfacción personal, enfatiza la comodidad, prefiere parar de sufrir… Dios nos enseña en Su Palabra que a los cristianos “…se les ha concedido no solo CREER en Cristo, sino también SUFRIR por Cristo…” (Filipenses 1:29, NVI) Y “…que todos los que quieren vivir consagrados (obedeciendo) a Cristo Jesús SUFRIRÁN PERSECUCIÓN…” (2da Timoteo 3:12, VP). Entonces, ya que el llamado a sufrir es claro en la Biblia, debemos aceptarlo y sufrir por Cristo lo que sea.
Hoy trataremos otras 2 verdades acerca del sufrimiento
La tercera verdad: Hay siempre PROPOSITO(S) en el sufrimiento.
La cuarta verdad: Hay CONSUELO en el sufrimiento.
I- La Tercera verdad:
Siempre hay PROPOSITO(S) en el sufrimiento.
Alguien ha dicho que… ¡TODO lo que nos sucede tiene un significado espiritual! Si esto es cierto, podemos afirmar que TODOS nuestros sufrimientos tienen un propósito o varios propósitos. Algunos de estos propósitos del sufrimiento tienen relación con:
1) Otras personas
2) Nosotros mismos
3) Con Dios.
ALGUNOS propósitos del sufrimiento:
1. Los relacionados con OTRAS personas:
a) Sufrimos con el propósito de CONSOLAR A OTROS
Al sufrir aprendemos a ser más sensibles con otros. Podemos compartir con ellos nuestro sufrimiento en común, pero también puedo compartir con ellos el consuelo que recibí de parte de Dios en ese sufrimiento. Esto es lo que enseña 2da Corintios 1:4:
*“Dios nos consuela en todos nuestros sufrimientos para que también, nosotros podamos consolar a quienes sufren, dándoles el mismo consuelo que recibimos de Dios.” (PDT)
* ¡Solo cuando paso por pruebas soy consolado por Dios y luego puedo consolar a otros!
2. Los relacionados con NOSOTROS mismos:
a) Sufrimos con el propósito de ser DISCIPLINADO por Dios.
A veces somos desobedientes a Dios y cedemos a los deseos de nuestra naturaleza pecaminosa; entonces, Dios necesita corregirme con amor para que yo aprenda de mi mal proceder.
Esto es lo que enseña Hebreos 12:5-11:
* “… 5-han olvidado…a lo que Dios les aconseja como a hijos suyos. Dice en la Escritura: "No desprecies, hijo mío, la corrección del Señor, ni te desanimes cuando te reprenda. 6-Porque el Señor corrige a quien él ama, y castiga a aquel a quien recibe como hijo." 7-Ustedes están sufriendo para su corrección: Dios los trata como a hijos. ¿Acaso hay algún hijo a quien su padre no corrija? 8-Pero si Dios no los corrige a ustedes como corrige a todos sus hijos, entonces ustedes no son hijos legítimos.
9-Además, cuando éramos niños, nuestros padres aquí en la tierra nos corregían, y los respetábamos. ¿Por qué no hemos de someternos, con mayor razón, a nuestro Padre celestial, para obtener la vida? 10-Nuestros padres aquí en la tierra nos corregían durante esta corta vida, según lo que les parecía más conveniente; pero Dios nos corrige para nuestro verdadero provecho, para hacernos santos como él. 11-Ciertamente, ningún castigo es agradable en el momento de recibirlo, sino que duele; pero si uno aprende la lección, el resultado es una vida de paz y rectitud.”
* ¡Como hijos de Dios, sufriremos su corrección y disciplina para nuestro bien!
b) Sufrimos con el propósito de DESARROLLAR NUESTRO CARACTER. Esto es lo que enseña Romanos 5:3-4:
* “…3-podemos sentirnos felices aun cuando tenemos sufrimientos porque los sufrimientos nos enseñan a ser pacientes. 4-Si tenemos paciencia, nuestro carácter se fortalece...”
* La Biblia enseña, que Dios está más interesado en el desarrollo de mi carácter, que en las grandes obras que realice. Dios está más interesado en mi ser (lo que soy), que en mi hacer (lo que diga y haga). En pocas palabras, Dios está más interesado en mi parecido (parentesco) a Cristo, que en mi obrar por Cristo!
* “Dios obra en toda situación (las aflicciones y sufrimientos) para el bien de los que lo aman…” con el fin principal de que seamos “…transformado según la imagen de su Hijo” (para “llevarnos a ser semejantes a su Hijo”, Romanos 8:28-29)
3. Los relacionados con DIOS:
Sufrimos con el propósito de CONFIAR y DEPENDER MÁS de DIOS.
Los problemas, aflicciones y sufrimientos son oportunidades que se nos presentan para confiar más en Sus promesas de fortaleza y sostén. Pablo dice en 2da Corintios 1:9: "para allegarnos a Dios".
* “En el fondo de nuestro corazón creíamos que íbamos a morir; sin embargo, esto sucedió para que aprendiéramos a dejar de confiar EN nosotros mismos y confiáramos EN Dios, quien es capaz de resucitar a los muertos.”
* ¡En el sufrimiento debemos aprender a depender EN Dios y dejar de confiar EN nosotros mismos!
II- Cuarta verdad: Hay CONSUELO en el sufrimiento.
1) En el sufrimiento Dios promete consolarnos
* “Dios nos consuela en todos nuestros sufrimientos…” (1ra Corintios 1:4)
2) Hay consolación al entender que los sufrimientos nos llevarán a una mayor madurez
* “2-Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, 3-pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. 4-Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada" (Santiago 1:2-4)
3) Hay consolación al saber que al resistir la prueba (con la ayuda de Dios) seremos aprobados por Él.
* 12- Dichoso el que resiste la tentación (la prueba) porque, al salir aprobado recibirá la corona de la vida …” (Santiago 1:12) 4) Hay consuelo en el sufrimiento pues habrá una “corona de vida” reservada para el que ha resistido la prueba por amor a Dios y ha sido aprobado por Dios.
* “al salir aprobado recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.” (Santiago 1:2-4,12)
Conclusión
Hemos aprendido que:
(1ro) En este mundo es seguro que vamos a sufrir. ¡Suframos por y con Cristo!
(2do) El cristiano tiene un llamado a sufrir. ¡Aceptémoslo y enfrentémoslo!
(3ro) Hay siempre propósito(s) en el sufrimiento. ¡Confiemos y Regocijémonos!
(4to) Hay consuelo en el sufrimiento. ¡Agradezcámosle a Dios por su amor y bondad!
Edwin Velázquez, Pastor-Maestro
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