Tema: La Posibilidad del Conocimiento de Dios

Serie: La Doctrina de Dios 2

Salmo 145:1-3: “Te exaltare, mi Dios y rey; por siempre bendeciré tu nombre. Todos los días te bendeciré; por siempre alabaré tu nombre. Grande es el Señor, y digno de toda alabanza; su grandeza es insondable.” 1Juan 5:20: “…el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero” 
 

Introducción: En estudios anteriores, ya hemos dado respuesta a la pregunta: ¿Cómo sabemos que Dios existe? Presentamos 4 argumentos a favor de la existencia de Dios que parten de la revelación general o natural: el cosmológico (si existe la creación debe existir un Creador), el teleológico (si existe el diseño en la creación debe existir un Diseñador), el antropológico o axiológico (si existe la ley moral o juicio en las personas debe existir un Legislador), y el ontológico (si existe la idea de un Ser Supremo debe existir la realidad del Ser Supremo). Ahora… hoy queremos responder a dos preguntas: 1) Ya que Dios existe, ¿Podemos realmente conocerle? 2) ¿Cuánto de Dios podemos conocer? ¿Algo o todo?

I – ¿Podemos realmente conocer a Dios?

A) Dios es Incomprensible.

• Incomprensible: Que no se puede entender por completo. Al aplicarse esto a Dios quiere decir que a Dios no se le puede entender plena o exhaustivamente, aunque podemos saber cosas que son ciertas en cuanto a Dios.

Debemos realizar que el ser humano es finito o limitado, por tanto jamás podrá entender completamente al Dios infinito. Usamos el término incomprensible en el sentido de que a Dios “no se le puede conocer totalmente” No es correcto decir que a Dios no se le puede entender, sin embargo si es correcto decir que a Dios no se le puede entender totalmente, plenamente o exhaustivamente.

• Salmo 145:3: “Grande es el Señor, y digno de toda alabanza; su grandeza es insondable.”
• Salmo 147:5: “Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; Y su entendimiento es infinito.”
• Salmo 139:6,17: “Conocimiento tan maravilloso rebasa mi comprensión; tan sublime es que no puedo entenderlo.” “¡Cuán preciosos, oh Dios, me son tus pensamientos! ¡Cuán inmensa es la suma de ellos!”
• 1 Corintios 2:10-12: “Pero Dios nos las reveló a nosotros por medio del Espíritu, porque el Espíritu lo examina todo, aun las profundidades de Dios. Porque ¿quién de entre los hombres puede saber las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así mismo, nadie conoce las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que entendamos lo que Dios nos ha dado…”
• Romanos 11:33: “¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Qué indescifrables sus juicios (decisiones) e impenetrables sus caminos (hechos)!”

Nota: Estos versos nos muestran que Dios es incomprensible, y nunca podremos entenderlo plenamente.

 B) Dios es Incomprensible en TODOS sus asuntos.

Nosotros nunca podremos entender completamente ni una sola cosa en cuanto a Dios. No entendemos completamente, su grandeza (Salmo 145:3), su entendimiento (Salmo 147:5), su conocimiento (Salmo 139:6), sus riquezas, sabiduría, justicia y caminos (Romanos 11:33).

• Isaías 55:9 dice: “Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.”
• Job 11:7-9 dice: “¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? Es más alta que los cielos; ¿qué harás? Es más profunda que el Seol; ¿cómo la conocerás? Su dimensión es más extensa que la tierra, Y más ancha que el mar.”
• Job 37:5 dice: “Dios hace tronar su voz y se producen maravillas: ¡Dios hace grandes cosas que rebasan nuestra comprensión!”

Nota: Por tanto, como señala el teólogo Wayne Grudem: “…nunca podremos conocer “demasiado” de Dios, porque nunca se agotarán las cosas que hay que aprender de él, y de esta manera nunca nos cansaremos en deleitarnos más y más en el descubrimiento de  de su excelencia y la grandeza de sus obras”. Solo podemos decir como David: “Conocimiento tan maravilloso rebasa mi comprensión; tan sublime es que no puedo entenderlo. ¡Cuán preciosos, oh Dios, me son tus pensamientos! ¡Cuán inmensa es la suma de ellos! Si me propusiera contarlos, sumarían más que los granos de arena. Y si terminara de hacerlo, aun estaría a tu lado.” (Salmo 139:6,17-18). ¡Dios es simplemente incomprensible! 

II – Pero, ¿Es Dios cognoscible? Y ¿Cuánto de Dios podemos conocer?

A) Dios es Cognoscible.

• Cognoscible: Término que se refiere al hecho de que podemos saber cosas ciertas en cuanto a Dios, y que podemos conocer a Dios mismo, y no simplemente hechos en cuanto a él.

Aunque no podemos conocer a Dios totalmente, plenamente o exhaustivamente, sí podemos conocer cosas ciertas o verdaderas de Dios. Por ejemplo, conocemos por medio de la Biblia: que Dios es amor

(1 Juan 4:8); que Dios es Luz (1 Juan 1:5); que Dios es Espíritu (Juan 4:24); que Dios es Justo (1 Juan 1:9), etc, etc.

Aunque esto no es un conocimiento exhaustivo de Dios, sí son ejemplos de un conocimiento verdadero de Dios. Aun más, ¡no solamente tenemos un conocimiento verdadero acerca de Dios, sino que podemos conocer a Dios mismo!

• Jeremías 9:23-34: Así dice el Señor: “Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza. Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de comprender que yo soy el Señor, que actúo en la tierra con amor, con derecho y justicia, pues es lo que a mí me agrada”, afirma el Señor.
• Juan 17:3: “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.”
• Hebreos 8:11: “Ya no tendrá nadie que enseñar a su prójimo, ni dirá nadie a su hermano: "¡Conoce al Señor!", porque todos, desde el más pequeño hasta el más grande, me conocerán.”
• 1 Juan 5:20: “También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y estamos con el Verdadero, con su Hijo Jesucristo. Éste es el Dios verdadero y la vida eterna.”
• Gálatas 4:9: “Pero ahora que conocen a Dios —o más bien que Dios los conoce a ustedes, ¿cómo es que quieren regresar a esos principios ineficaces y sin valor? ¿Quieren volver a ser esclavos de ellos?”
• Filipenses 3:10: “Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte.”
• 1 Juan 2:3: “¿Cómo sabemos si hemos llegado a conocer a Dios? Si obedecemos sus mandamientos.”
• 1 Juan 4:8: “El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.”
• 1 Juan 2:13: “Les escribo a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al maligno. Les he escrito a ustedes, queridos hijos, porque han conocido al Padre.”
• Juan 14:23: “Le contestó Jesús: El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra vivienda en él.” (¡El creyente puede tener una relación personal con Dios!)

B) Los medios de conocer a Dios: Revelación General y Especial

• Revelación General: Conocimiento de la existencia de Dios, su carácter y ley moral que viene mediante la creación a toda la humanidad.

• Revelación Especial: Palabras de Dios dirigidas a personas específicas, que incluyen las palabras de la Biblia. Hay que distinguir esto de la revelación general, que se da a toda persona en general.

Dios se ha dado a conocer no solo por medio de la revelación general (la conciencia: ley moral, y la creación: la naturaleza), sino por medio de la revelación especial (la Biblia: la Palabra Escrita, y Jesucristo: la Palabra Encarnada).

1) Dios fue quien escogió darse a conocer (revelarse) a la humanidad.

a) Mediante la Revelación General: La creación.

• Romanos 1:19 explica: “…lo que se puede conocer acerca de Dios es evidente para ellos, pues él mismo [Dios] se lo ha revelado.”

b) Mediante la Revelación Especial: Jesucristo y las Escrituras.

1 - Jesucristo:

• Hebreos1:1-3 dice que: “Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas, en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo.”
• Juan 1:18: “A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.”
• Mateo 11:27: “Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo.”

2 – Las Escrituras:

• 1 Corintios 1:21: “Ya que Dios, en su sabio designio, dispuso que el mundo no lo conociera mediante la sabiduría humana, tuvo a bien salvar, mediante la locura de la predicación [de la Palabra], a los que creen.”

Conclusión: Dios es cognoscible, pero es incomprensible. Podemos conocerle, pero no plenamente. Le conocemos de forma general y limitada por medio de la creación, pero por medio de Jesucristo y la Biblia, le conocemos en forma específica y personal. ¡Alabado sea Dios por revelarse a la humanidad!

Referencia utilizada: Teología Sistemática, por Wayne Grudem, y adaptado por Edwin Velázquez, pastor-maestro.